domingo, 1 de noviembre de 2009

Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad

Quién era ella, dónde fue, a qué hora y si hubo testigos es algo inverosímil a estas instancias de la situación. Baste mencionar que habíamos tomado en demasía y ella estaba frente a mi haciendo preguntas que sólo servían para agrandar las emociones y confusiones que en mí se forjaron desde algunos días atras.

Al final, acorralado y sabiendo que no había salida fácil opté por decir algo al vuelo:

- Me lastimas.

- Yo no te lastimo -espetó casi con indiferencia- Tú te lastimas sólo.

Me quedé callado.

Incapaz de articular palabra alguna un único pensamiento pasó por mi cabeza: el adagio es cierto, los borrachos siempre dicen la verdad.

1 comentario:

  1. Muy verdadero todo pero cuando hay alcohol no se piensan las cosas...

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