lunes, 8 de febrero de 2010

Homenaje a Reynaldo Rojas III ... y agregado.

Ese viejo adagio de que la sabiduría se encuentra dentro de nosotros hoy me resulta más cierto que nunca. Sólo hace falta escucharnos con atención o en su defecto, leernos en lo que hemos dejado como evidencia de la experiencia. Me explico: otro de los innumerables beneficios de este blog es la facilidad para leer mis experiencias pasadas y las historias que invento, con cada lectura recuerdo de manera natural los sentimientos que me llevaron a escribirlas.
Hoy tampoco es un día cualquiera y en estos momentos de alegría e incertidumbre la lectura de mi "Homenaje a Reynaldo Rojas II" me ha llenado de fuerza y esperanza. Por un momento olvidé la reflexión que mi abuelo me legó y también olvidé lo que mi experiencia me llevó a reflexionar.
Hoy de nuevo doy gracias a mi abuelo por sus enseñanzas y esta vez le sumo un agradecimiento a mí mismo ya que he sido yo quien me ha dado el consejo exacto en el momento correcto.
La vida me ha puesto esto enfrente, yo feliz acepto el reto.
Inconmensurablemente feliz.

domingo, 7 de febrero de 2010

Aquello que no deja dormir

¿Qué es el fracaso?

El diccionario arroja las siguiente definiciones:

m. Falta de éxito o resultado adverso. Frustarse, tener resultado adverso, no llegar a buen fin.

Fácil de comprender cuando se lee. Difícil de digerir cuando se siente.

Nadie es perfecto, eso se sabe bien. Todos cometemos errores, es parte de la vida. Entonces ¿Porqué es tan complicado de asimilar?
¿Qué esconde detrás de sí la palabra fracaso? ¿Qué enseñanza se esconde tras su velo?

Dejando a un lado lamentaciones y falsas culpas es importante y necesario comprender las circunstancias de la vida, los hechos que no se pueden controlar, las vivencias pasadas ya sean propias o ajenas. Ignorando promesas futiles y reflexiones new-age es también necesario e importante seguir adelante, tomar cada experiencia y ser uno mismo al vivirlas.

Sin embargo, cuando uno está dentro de su propio espacio, en su libertad sagrada, en su propio yo, la mente juega tretas que evocan emociones y despiertan sentimientos encontrados. Es ahí cuando las preguntas sin fin llegan al puerto de la ignorancia, cuando el marasmo de dudas se convierte en una tormenta de incertidumbre que puede desmoronar las ideas que se sustentaban en una débil certeza.

Las vivencias marcan nuestra forma de expermientar la vida y si bien es cierto que uno no es su pasado sino su presente, es tremendamente complicado hacerlas a un lado cuando uno tiene la sensación de haber pasado por ahí ya alguna vez, y más aún cuando áquella dejó huellas indelebles en algún rincón escondido del ser.

Se dice que el hombre se puede acostumbrar a todo menos a no comer y no dormir. Si esto es cierto y acostumbrarse al fracaso es algo normal sin duda llegará el momento en que toda acción y equivocación se traduzca en un fracaso aun cuando no lo sea. Peligrosa situación sin duda.

Lo intrincado del asunto está en reconocer esos esquemas y sobre todo en tener el valor y la constancia para cambiarlos. Roma no se hizo en un día, Buda no encontróla iluminación en un año. Tiempo al tiempo y acción a las cosas.

Romper esquemas del pasado para vivir el presente y crear el futuro es una premisa impostergable.

Repito, impostergable.