Detalles

Nota: Entrada escrita el 11 de junio del 2012.En itálica se agregan comentarios posteriores a dicha fecha.


La vida, implacable en cada momento y caprichosa cuando se le da la maldita gana, me llevó a una situación de pocas opciones y sólo una salida.

Mientras medio mundo se empeñaba en darme puntos de vista positivos mi cabeza solo tenía tiempo de maldecir mi suerte. ¿Cómo diablos me van a operar si apenas hace dos semanas acabé un triatlón? ¿Qué no todo el show ese era para tener una vida sana?  ¿Para esto tanta dichosa ensalada?  Sin embargo, el puro capricho no le es suficiente a la vida y así como se pone de terca para pararnos el carro, se pone igual para mostrarnos detalles que pueden cambiar nuestra vida. Hay que ser muy miope para no verlos.

Afortunadamente, soy, soy pero no tanto y aún en medio del soporífero estado en que he vivido el día de hoy, no se me olvidan esos detalles. Gracias a todos los que ha orado, a los que me han hablado, los que se han preocupado, los que han escrito y contestado mails. Gracias a todos ustedes por sus buenas vibras pero sobre todo gracias:

• A ti que en todo momento estás conmigo. Que me amas con todo tu corazón y aguantas mi humor del carajo.
• A ti que no importando que estés en exámenes y te lleves tus materias, me has llevado a cuanto hospital ha sido necesario.
• A ti que pides días y días para cuidarme y estar al pendiente de mi situación. Gracias por tus cariños.
• A ti que aunque casi nunca me hablas y menos me ves, desde antier has hablado mas de 15 veces a mi madre y a mí para ver cómo va el asunto y que incluso, viniste a verme. Y me fue a ver cuanto día estuve en el hospital.
• A ti que me hablaste justo antes de entrar a tu quimio para darme valor y sabiduria. "Esto nos pasa para poder crecer". Eres mi ejemplo y ahora más que nunca te debo esa medalla.
• A ti que aunque la huella de la decepción sigue presente en tu corazón, me hablaste y oraste para que no corriera la misma suerte que mi padre.
• Y por último, como dijera Oscar Chávez o Tania Libertad, gracias a la vida, que me ha dado tanto.

Feliz día papá

Extraño ir de Mi mayor a La menor tocando un bajo cada dos tiempos con mi meñique. Que se nos vaya con el viento, que se nos esfume como nube, amarla con locura, fiebre, sangre y la ternura de este cuerpo mío, y el presentimiento de no verla ya.


Extraño contar 128 cambios de tono, los zapatos de falso charol, que lleguen ellos y estar dentro de cuatro paredes blancas, las muñecas de abril, siempre ir a la moda, de una pedrada romper el cristal y huir a escribir la historia.


Extraño que el día termine, que el sol se apague, que todo esté en silencio y que se escuche una canción de amor.


Extraño esa perlita divina que supo darnos nuestro amor soñado, los encantos del mar azul, cantar nuestra dicha, oír el canto de las olas del mar, que vengan a cantar para nosotros, que nos den bellos amores y así poder cantar.


Extraño buscar el olvido y arrepentidos después de llorar volver convencidos, que sea preciso intentarlo una vez más, que sus razones y nuestras explicaciones aclaren la verdad.

Extraño verla salir de madrugada de un cabaret, rajar pa' no llorar, llegar la traición por su hermosura, por ese cachibache ser lo que soy, esta noche emborracharme bien, mamarme bien mamao pa' no pensar.

Extraño colgar de un cordel, de esquina a esquina un cartel y banderas de papel verdes, rojas y amarillas; compartir el pan, el mujer y el gabán con gente de cien mil raleas; estar a la sombra de un farol, empapados en alcohol, madreando una muchacha; mandar a dormir nuestras miserias y subir y bajar la cuesta; vestir la calle de fiesta.

Pero sobre todo te extraño a ti. Extraño que cantemos juntos, que saquemos las guitarras y entonemos a la par. Yo siempre fuera de tono, por supuesto. Y por supuesto, tú regañándome por no alcanzarte. Extraño esos momentos en que me regalabas lo que más te gustaba de ti. Esos momentos en que fuimos felices juntos. 

Extraño tu presencia y hoy, incluso, extraño tu tumba.

Te extraño Pa'.

Fobia y yo

"Me digo no seas tonto no seas tan escéptico. No trates de escapar"


Es fácil leerlo. Es fácil cantarlo. Sin embargo, es difícil tomarlo como propio cuando el miedo está presente.


Hoy tengo miedo. Tengo miedo de lo que me pueda pasar. De entrar a esa sala y salir peor de lo que ya estoy. Tengo miedo del bisturí y más aún de la recuperación. Los nervios me traicionan, me derrota el estrés, pero sobre todo, tengo miedo de arrepentirme después.


En fin. Hay que tomar una decisión. Error. La decisión ya está tomada sólo falta asimilarla.


Tal vez al final no todo esté mal, no todo esté perdido y en verdad, la vida sea un picnic.


Sus oraciones son bienvenidas.